jueves, 26 de marzo de 2009

LA SOLEDAD


Me sorprende ver la cantidad de gente que esta sola. Sola en sentido figurado, y sola en la realidad.
La mayoría de la gente anciana no tiene con quien hablar, no tiene quien la escuche, se sienten tan solos que cualquier desconocido que encuentran y con el cual puedan hablar 5 minutos sirve para contarles sus penas, sus dolores, sus problemas con los hijos o nietos,. Si comienzan a hablar diciendo que sus hijos las adoran terminan con que no los atienden los suficientes, si son hijos varones, sus nueras son arpías malvadas, que les prohiben a sus hijos visitarlas, como si un hombre de 30-40 o 50 años necesita la autorización de su esposa para visitar a su madre o padre.
Si son hijas mujeres, como sus yernos no ganan lo suficiente, las pobres mujeres tienen que trabajar afuera. entonces. no tienen tiempo para sus pobres padres ancianos.
Sus nietos, ni que hablar, entre sus bailes, su música, y sus amigos no comprenden a sus pobres abuelos.
Tengo a una vecina de departamento que se la pasa hablando con RAFAEL, yo la escucho desde mi casa, RAFAELITO NO QUERES LA COMIDA, RAFAELITO PORQUE ESTAS TRISTE, VENI CON MAMA, VAMOS A PASEAR BEBE , CONTAME QUE TE PASA CARIÑO. Y ASÍ TODO EL DÍA, estaría muy bien si RAFAELITO no fuera un PERRO.
Me quede pensando en el tema, realmente no compartimos tiempo con nuestros ancianos, no los respetamos, no confiamos en sus juicios, no comprendemos que son viejos pero que aun conservan toda la experiencia de vida. aun son capaces de ver cosas que nosotros descubrimos después.
En ellos el famoso piensa mal y acertaras, se da en un 100 x 100.
Hagamos un esfuerzo y tratemos de compartir un poco mas de tiempo con ellos. Tal vez algún día nuestros hijos se dediquen a compartir un poco de tiempo con nosotros.

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